FORMACIÓN DEL PROFESORADO EN MEDIO AMBIENTE

Con la formación del profesorado respecto al medio ambiente lo que se pretende es que el maestro o la maestra se adapte a las nuevas realidades y problemas que nos rodean, aportándole nuevos procedimientos y términos que le faciliten la solución de estos problemas y en los que hagan una la teoría y la práctica. Para esta formación permanente y necesaria se siguen algunas de las recomendaciones aportadas en la Conferencia de Tbilisi en el año 1977, en el que se pide a los diferentes Estados que integren las Ciencias Ambientales y la Educación Ambiental en un programa para una mejor formación del profesorado, que se les de ayuda tanto de manera individual como colectiva a los profesores y facilitando una zona ya sea urbana o rural para su desarrollo en la que puedan practicar lo aprendido y que a su vez implique al alumnado en la preparación del material didáctico necesario para la Educación Ambiental, ese lugar en el que se pueda recoger materiales naturales para trabajar con ellos. Así se pretende conseguir un docente que entienda que el conocimiento se forma a raíz de la afectividad del sujeto que está aprendiendo y a su vez que sea delicado con la problemática del entorno natural. También un docente que entienda que la educación va mucho más allá del centro; conociendo los problemas que nos plantea el medio ambiente e implicándose para mejorarlo y sobre todo que comprenda que la educación ambiental implica valores y actitudes de respeto y comprensión.

• La formación como proceso de cambio. Estrategias y procedimientos

La formación conlleva un proceso extenso y complicado en el que se incluyen procedimientos, valores y actitudes. Si hacemos referencia en primer lugar a los elementos sociológicos, nos damos cuenta que debido a la gran diversidad de profesores dependiendo del país en el que vivan o sus culturas es difícil construir un solo tipo de formación; ya que el lugar de procedencia o la cultura de un docente es de gran importancia para determinar el tipo de formación que necesita. En relación a los factores psicológicos debemos de tener en cuenta que la formación del profesorado será más significativa si se establece una relación más estrecha entre la práctica y la teoría, sin olvidar los elementos escolares, importantísimos. Estos elementos están estrechamente relacionados con los elementos del currículo y será complicado provocar interés en el docente si no ha tenido contacto directo con el currículo y con las decisiones que se toman dentro del centro. Por ello la formación respecto a lo ambiental debe de estar unida a la formación de nuevos cocimiento y a la adaptación del currículo, dando esto lugar a que los educadores puedan hablar y actuar en su entorno escolar. El trabajo en equipo aquí es fundamental.